El risotto tiene una textura cremosa obtenida de la cocción lenta del arroz en caldo, enriquecida por la inconfundible fragancia de las finas láminas de trufa de Primavera.
El aspecto visual se enriquece con el vibrante tono verde de los espárragos, que contribuye junto con la trufa de Primavera a realzar todos los sabores y aromas del sotobosque.